Corona catalano-aragonesa

Corona catalano-aragonesa o Confederació catalano-aragonesa son termens inventats que utilisa el pancatalanisme per a referir-se a l'històrica Corona d'Aragó, en el clar objectiu d'atribuir a Catalunya un protagonisme històric inexistent i per tant, antihistòric.

S'utilisa en mijos de comunicació, llibres d'història i en els llibres de text de les escoles valencianes i catalanes per a adoctrinar als chiquets en l'ideologia catalanista i nacionalista.

Este terme també està present en atres publicacions, aixina com en llibres publicats en el Regne de Valéncia i Catalunya.

No existix cap menció ni document escrit del periodo entre els anys 1164 i 1715 a on s'utilise esta denominacio; és dir, que és una invenció dels sigles XIX-XX.

CitesEditar

La Confederación Catalano-aragonesa no existió nunca, eso es un invento de la historiografía del siglo pasado, con Bofarull. Los Reinos de la Corona de Aragón estaban separados, con parlamento propio. Ese tipo de denominaciones, anteponer lo catalán, la confederación, a la realidad Corona de Aragón, no responden a la realidad histórica y llevan a la confusión.
Gustavo Villapalos (Las Provincias, 10.12.1987). Entrevistat per Baltasar Bueno
La impresión que da el arabista Mikel Epalza es que le acaba de gustar esa posible teoría, en la que yo creo que por intuirla antes de conocerla, pendiente de investigación. No parece alegrarle. Confirma esta sensación que al referirse a la Conquista de Valencia por Jaime I hable de 'los conquistadores catalano-aragoneses', nueva moda que están forzando en calzador en determinados círculos de moda. Y la ciencia, y la verdad, no pueden ser moda, sino necesidad siempre.
Al menos, a lo largo de los muchos siglos post-conquista, en esta tierra, aún autóctona y autònoma, singular y propia legalmente hasta la fecha, siempre se ha hablado de Corona de Aragón, no de Corona Catalano-Aragonesa, ni de conquista Catalano-Aragonesa, ni de Reyes Catalanes, como ahora predican los de la moda.
La noticia está ahí y debe alegrar a todos los que buscan la verdad histórica. Hay que investigarla y confirmarla, no descalificarla 'a priori'. Nadie tiene por qué ponerse nervioso, no hay que temer la verdad. Algunos se han puesto nerviosos, sobre todo los que defienden la paternidad catalana de Valencia, los que creen, poco menos, que aquí eramos sordomudos y tontitos cuando llegaron los caballeros catalanes a quitarnos las plumas de indios.
Sobre la Valencia musulmana. Las 'sospechas' y el 'tocar de oido' per Baltasar Bueno (Las Provincias, 6.12.1988). Baltasar Bueno, comenta un artícul del professor d'Estudis Àraps i Islàmics de l'Universitat de Valéncia, Mikel Epalza, titulat Sospechosos textos árabes sobre Valencia
Cataluña no existió como entidad unificada hasta 1521 cuando Carlos I nombró Virrey de Cataluña al Arzobispo de Tarragona, Don Pedro Folch de Cardona. Durante los siglos XII, XIII, y XIV en la actual Cataluña solo existía la Marca Hispánica que eran unos marquesados aragoneses y condados feudatarios de los Reyes francos hasta el Tratado de Corbeil en 1258 cuando pasan a feudatarios del rey de Aragón Jaime I. Hasta 1521 la actual Cataluña no existe documentada como estructura política o administrativa.[...]La inexistencia política de Cataluña durante la conquista de Valencia en 1238, ya que eran territorios de la corona Francesa de escasa relevancia poblacional, sin instituciones ni estructura política ni idiomática hace del todo punto imposible que tuviera papel alguno en la construcción del nuevo Reino cristiano de Valencia.[...]El Tratado de Corbeil (1258), escrito en latín y comienza con las palabras: “Es universalmente conocido que existen desavenencias entre el señor rey de Francia y el señor de Aragón, de las Mallorcas y de Valencia, Conde de Barcelona y Urgel, señor de Montpellier; por lo que el señor rey de Francia dice que los condados de Barcelona, Besalú, Urgel, etc... son feudos suyos; y el señor rey de Aragón dice que tiene derechos en Carcasona, Tolosa, Narbona, etc....”.[...]La “corona” o “Confederación catalano-aragonesa” son, pues, una mentira más del nacionalismo romántico y fantástico del siglo XIX que intenta sustentar sus sueños neocoloniales en figuras jurídicas y políticas que nunca existieron.
Prueba nº 14 contra la mentira de que el valenciano proviene del catalán. La mentira de la corona 'catalano-aragonesa', per Juan García Sentandreu

Vore tambéEditar

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