| + | {{Cita|La España republicana, una vez resueltos los primeros problemas de su vida, cuando sea oportuno arrostrar nuevas reformas, podrá constituirse siguiendo las mismas reglas de los Estados Unidos y otras repúblicas federativas. Existirán en ella, a un mismo tiempo, Estados regionales con Gobierno autónomo y provincias que dependerán del Gobierno central de la República.|''[[El Pueblo. Diario republicano de Valencia]]'' (Fundat l'any 1904 per Vicent Blasco Ibáñez). Articul: 'Valencia, Nación' de [[Miguel Durán y Tortajada (Sense data)}} |
| {{Cita|''Blasco Ibáñez denunció en [[1907]] la miseria de Valencia «por culpa de Barcelona, que lo absorbe todo, que es el verdugo de Levante, que quiere convertir toda España en huevo para tragarse hasta la cáscara. Valencia muere por imposición del industrialismo catalán, porque catalanes y vizcaínos han conseguido la confección de unos infames aranceles que nos tapian los mercados internacionales». En [[1837]] [[Stendhal]] escribió sobre los catalanes que «estos señores quieren leyes justas, con la excepción de la ley de aduanas, que debe estar hecha a su antojo. Los catalanes exigen que cada español que usa telas de algodón pague cuatro francos al año porque en el mundo hay una Cataluña. Es preciso que el español de Granada, Málaga o La Coruña no compre, por ejemplo, los tejidos de algodón ingleses, que son excelentes y cuestan un franco la vara, y se sirva de los tejidos catalanes, muy inferiores y que cuestan tres francos la vara.''}} | | {{Cita|''Blasco Ibáñez denunció en [[1907]] la miseria de Valencia «por culpa de Barcelona, que lo absorbe todo, que es el verdugo de Levante, que quiere convertir toda España en huevo para tragarse hasta la cáscara. Valencia muere por imposición del industrialismo catalán, porque catalanes y vizcaínos han conseguido la confección de unos infames aranceles que nos tapian los mercados internacionales». En [[1837]] [[Stendhal]] escribió sobre los catalanes que «estos señores quieren leyes justas, con la excepción de la ley de aduanas, que debe estar hecha a su antojo. Los catalanes exigen que cada español que usa telas de algodón pague cuatro francos al año porque en el mundo hay una Cataluña. Es preciso que el español de Granada, Málaga o La Coruña no compre, por ejemplo, los tejidos de algodón ingleses, que son excelentes y cuestan un franco la vara, y se sirva de los tejidos catalanes, muy inferiores y que cuestan tres francos la vara.''}} |